Con su mirada casi cegada por el sol que coleraba riscos y valles, la vieja mar mecía su horizonte. Aquel lugar se mostraba prácticamente imperturbable, parecía atrapado en el espacio y el tiempo...
Esta experiencia híbrida aúna el senderismo con la visita a dos pueblos blancos andaluces, lo que nos llevará a descubrir la Alta Axarquía combinando la naturaleza y los pueblos escondidos.
Nuestra primera parada la encontramos en Canillas de Aceituno, lugar que también ejerce de punto de salida hacia El Saltillo, conocido como “el otro caminito del rey”.
Hablamos de una ruta tan peculiar como cargada de belleza visual, cada mirada nos dejará una imagen única. Tras cruzar el espectacular puente colgante, haremos una breve parada para recuperar energías antes de retomar nuestro sendero. De vuelta al pequeño pueblo, quien lo desee podrá disfrutar de la gastronomía local.
Para acabar dirigiremos nuestras miradas hacia Salares. Hablamos de un lugar tan desconocido como icónico de la historia de esta región,donde descubriremos una de las joyas del arte mudéjar. Recorrer sus callejuelas a buen seguro que nos sorprenderá.