Pueblos Blancos de La Axarquía, Estupa Budista y Torre Atalaya
A aquel camino lo abrigaban los aromas tropicales. El sendero se abría paso entre colinas para llevarnos hasta aquel vórtice dónde la mar casi abraza el cielo. Con una vibración especial, diferente, guarda secretos oriente. A veces tan lejanos en el espacio como en el tiempo...
Bienvenidos a La Axarquía, una tierra peculiar, diferente. Todo un vergel en el que se asentaron diferentes culturas al calor de un clima de marcado carácter subtropical y de una tierra fértil que se eleva, en ocasiones imponente, frente al mar.
Saliendo desde Málaga centro avanzaremos por serpenteantes carreteras hacia nuestro primer objetivo: El Borge. Tierra de bandoleros y revoluciones, así como de pasas y vino dulce, descubriremos la antigua cripta que esconde su iglesia de estilo mudéjar así como otros rincones tan únicos como cargados de belleza.
Volvemos a la carretera hasta llegar a Cútar, "la fuente del paraíso", antes de continuar nuestro viaje nos detendremos de manera breve en la antigua fuente de época andalusí.
Nuestro camino continúa hasta Comares, un pueblo blanco con estructura de medina que se eleva imponente sobre la roca. Recorreremos sus callejuelas y miradores, ya su propio nombre nos habla de sus formas como "castillo en las alturas".
Nuestra última parada, pero no por ello menos importante, nos llevará a descubrir una de las estupas más importantes fuera de Asia. La Estupa Kalachakra de Karma Güen, un lugar llamativo como peculiar.
Desde aquí y tras sólo unos minutos a pie llegamos a la Torre Atalaya. Antigua torre vigía de origen musulmán que controlaba todo el valle que surge a pies de La Maroma, siendo parte del sistema defensivo y de comunicaciones de su tiempo.